“Mujer abandonada y triste de espíritu”, así te llamó Dios. Pobrecita, fatigada con tempestad y sin consuelo. (Isaías 54:11)
Mujer, ¿cuántas veces te has sentido triste, desanimada, angustiada por las circunstancias difíciles de la vida?
¿Te has sentido con el alma quebrantada y cargada de penas?
¿aún no has encontrado tu propósito?
Te sientes sola, abandonada y piensas que Dios te ha olvidado.
El libro de Isaías (Capitulo 54) nos muestra a una mujer en esta condición a la cual Dios le dice:
“Por un breve momento te abandoné, pero te recogeré con grandes misericordias.
Escondí mi rostro de ti por un momento, pero con misericordia eterna tendré compasión de ti” (54:7-8)
Dios te regala esta promesa de levantarte como una muralla de piedras preciosas.
Pondrá tus cimientos sobre zafiros, tu fundamento sobre turquesas, tus ventanas adornará con piedras preciosas, tus puertas con piedras de carbunclo y joyas brillantes,
y toda tú serás adornada con rubíes y diamantes, piedras finas y valiosas.
Te levantará como una muralla fuerte, firme y sólida. Tus hijos serán instruidos por Dios, Él les dará paz y grande será su bienestar, con justicia serás adornada (54:11-13)
Estarás lejos de opresión y de temor y el terror no se acercará a Ti.
コメント