Dios escogió lo despreciado por el mundo, lo que se considera como nada y lo usó para convertir en nada lo que el mundo considera importante.
1 Corintios 1:28 (NTV)
Me gusta mucho ir al supermercado. Especialmente cuando mis frutas favoritas están en temporada.
Hace tiempo estaba comprando duraznos, buscaba los más bonitos, que no tuvieran golpes o que se vieran mallugados. Incluso les daba vuelta para asegurarme que toda la fruta se viera perfecta.
De repente vino a mi mente este pensamiento, “¡Qué bueno que Dios no utiliza este método para escogernos”!
Hay momentos que no nos sentimos descalificadas para servir a Dios. Hemos sido maltratadas en el camino así como las frutas que se lastiman cuando las cortan, cuando las transportan de un lugar a otro.
Dios nos ha escogido, sin importar nuestros defectos, errores del pasado, nos ama y desea pulirnos, restaurarnos y que podamos dar un fruto dulce y agradable para Él.
Comments